Ficha Técnica
Nº de páginas: 560
Editorial: Cátedra
Colección: Contemporánea
Idioma: Castellano
Encuadernación: Tapa
blanda
ISBN: 9788437604947
Año de edición: 2007
Gabriel José de la Concordia García Márquez
(Aracataca, Colombia, 6 de marzo de 1927-Ciudad de México, 17 abril de 2014) fue un escritor y periodista colombiano. Reconocido principalmente por sus novelas y cuentos, también escribió narrativa de no ficción, discursos, reportajes, críticas cinematográficas y memorias. Estudió derecho y periodismo en la Universidad Nacional de Colombia, e inicio sus primeras colaboraciones periodisticas en el diario "El espectador". En 1982 recibió e Premio Nobel de Literatura «por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real se combinan en un mundo ricamente compuesto de imaginación, lo que refleja la vida y los conflictos de un continente».
Junto a Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes, fue
uno de los exponentes centrales del boom latinoamericano. También está
considerado uno de los principales autores del realismo mágico, y su obra más
conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de las más
representativas de esa corriente literaria, e incluso se considera que se debe
al éxito de la novela el hecho de que el término se aplique a la literatura
surgida a partir de 1960 en América Latina. En 2007 la Real Academia Española y
la Asociación de la Lengua Española publicaron una edición popular
conmemorativa de esta obra, por considerarla parte de los grandes clásicos
hispánicos de todos los tiempos.
Hijo de Gabriel Eligio
García y Luisa Santiaga Márquez Iguarán, nació en Aracataca, «el domingo 6 de
marzo de 1927 a las nueve de la mañana...», como refiere el propio escritor en
sus memorias. Cuando sus padres se
enamoraron, el padre de Luisa, el coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejía, se
opuso a esa relación, pues Gabriel Eligio, telegrafista, no era el hombre que
consideraba más adecuado para su hija, por ser hijo de madre soltera,
pertenecer al Partido Conservador Colombiano y ser un mujeriego confeso.
Con la intención de
separarlos, Luisa fue enviada fuera de la ciudad, pero Gabriel Eligio la
cortejó con serenatas de violín, poemas de amor, innumerables cartas y
frecuentes mensajes telegráficos. Finalmente, la familia capituló y Luisa
consiguió el permiso para casarse con Gabriel Eligio, lo cual sucedió el 11 de
junio de 1927 en Santa Marta. La historia y tragicomedia de ese cortejo
inspiraría más tarde a su hijo la novela El amor en los tiempos del cólera.
El coronel, a quien
Gabriel llamaba Papalelo, describiéndolo
como su «cordón umbilical con la historia y la realidad», fue también un
excelente narrador y le enseñó, por ejemplo, a consultar frecuentemente el
diccionario, lo llevaba al circo cada año y fue el primero en introducir a su
nieto en el «milagro» del hielo, que se encontraba en la tienda de la United
Fruit Company. Frecuentemente decía: «Tú
no sabes lo que pesa un muerto», refiriéndose así a que no había mayor carga
que la de haber matado a un hombre, lección que García Márquez más tarde
incorporaría en sus novelas.
Su abuela, Tranquilina
Iguarán Cotes, era de origen gallego, así lo manifestó el propio Gabo en
diferentes ocasiones, a quien García Márquez llama la abuela Mina y describe como «una
mujer imaginativa y supersticiosa» que llenaba la casa con
historias de fantasmas, premoniciones, augurios y signos, fue de tanta
influencia en García Márquez como su marido e incluso es señalada por el
escritor como su primera y principal influencia literaria, pues le inspiró la
original forma en que ella trataba lo extraordinario como algo perfectamente
natural cuando contaba historias y sin importar cuán fantásticos o improbables
fueran sus relatos, siempre los refería como si fueran una verdad irrefutable.
El propio escritor tendría manifestado en una entrevista en 1983 al periódico
español El País.
“Surgió
mi interés de descifrar su ascendencia, y buscando la suya encontré la mía en
los verdes frenéticos de mayo hasta el mar y las lluvias feraces y los vientos
eternos de los campos de Galicia. Solo entonces entendí de dónde había sacado
la abuela aquella credulidad que le permitía vivir en un mundo sobrenatural
donde todo era posible, donde las explicaciones racionales carecían por
completo de validez”.
Además del estilo, la
abuela Mina inspiró también el personaje de Úrsula Iguarán que, unos treinta
años más tarde, su nieto usaría en Cien años de soledad, su novela más
popular.
Su abuelo murió en 1936, cuando Gabriel tenía ocho años. Debido a la ceguera de su abuela, él se fue a vivir con sus padres en Sucre, población ubicada en el departamento homónimo de Sucre, donde su padre trabajaba como farmacéutico.
Según lo afirmó su
hijo Rodrigo, Gabriel había perdido la visión del centro de su ojo izquierdo
desde su infancia, cuando miró directamente un eclipse.
Su niñez está relatada en sus memorias Vivir para contarla. Después de veinticuatro años de
ausencia, en 2007, regresó a Aracataca para un homenaje que le rindió el
Gobierno colombiano al cumplir sus ochenta años de vida y los cuarenta desde la
primera publicación de Cien años de soledad.
CURIOSIDADES SOBRE LA EDICIÓN DE “CIEN AÑOS DE SOLEDAD” Natalio Cosoy (@nataliocosoy) .BBCMundo, Bogotá
12 curiosidades de las más de 100 ediciones de "Cien años de soledad", el clásico de Gabriel García Márquez
Más de cien ediciones y 50 millones de ejemplares vendidos ha tenido hasta ahora "Cien años de soledad", estima Nicolás Pernett.
Pernett es uno de los grandes
especialistas en la obra de Gabriel García Márquez, fue curador del portal La
Gaboteca de la Biblioteca Nacional de Colombia, es historiador y mágister en
Literatura y ahora fue invitado a dedicar una temporada a estudiar el archivo
privado del autor en la Universidad de Texas, en Estados Unidos.
1. La primera edición
"El Santo Grial", la llama
Pernett.
Fue editada en Buenos Aires, Argentina, por Sudamericana; impresa en el 30 de mayo de 1967, aunque salió al mercado la primera semana de junio.
En 1965 García Márquez estaba en México, en una suerte de crisis creativa, cuenta Pernett: "Trabajaba en publicidad y en cine, pero ganaba muy mal, sentía que ya no le salían libros, que estaba un poco bloqueado".
"No vendía mucho, sus libros vendían
unos 1.000 ejemplares, 2.000 con suerte".
Pero tuvo la fortuna, dice el
especialista, de ser escogido por la agencia literaria de Carmen Balcells, de
Barcelona, la que negoció que Sudamericana comprara sus libros y le publicara
una nueva obra.
García Márquez le dedicó un gran esfuerzo
a la escritura de esta novela y contó con un enorme apoyo de su esposa.
Como ya es historia conocida, fue un
éxito, pero también una gran apuesta: la primera impresión fue de 8.000
ejemplares, que se vendieron en menos de un mes.
Para ese momento 8.000 ejemplares de un
autor que no vendía más de 1.000 fue bastante ambicioso.
• Las
leyendas de "Cien años de soledad", entre ellas el misterio de por
qué García Márquez nunca regresó a Buenos Aires
"Lo que pasa es que García Márquez,
como parte de la estrategia de la gente de Carmen Balcells, empezó a mandar
capítulos a revistas, a periódicos, a escritores, le mandó pruebas a Carlos
Fuentes, a Julio Cortázar, y eso empezó a crear un ruido alrededor de la
novela", explica Pernett.
El ejemplar cuya foto acompaña esta nota tiene su propia historia de película: fue robado en la Feria del Libro de Bogotá del año 2015, del stand dedicado a Gabo.
Su dueño era el librero Álvaro Castillo, a
quien García Márquez le había dedicado el volumen.
"Fue un escándalo nacional
mediático", cuenta Pernett, "la policía se puso las pilas y el libro
apareció después; no me preguntes cómo; no cogieron a nadie, pero el libro
apareció".
Castillo terminó donando el ejemplar a la
Biblioteca Nacional de Colombia.
2. La segunda edición
Fue tan exitosa la obra, que se reimprimió casi de inmediato, en junio mismo.
Pero había algo más: la idea es que la portada no fuera la que salió en la primera impresión, sino una que se le había comisionado al artista mexicano Vicente Rojo.
El asunto es que no llegó a tenerla a tiempo para los primeros 8.000 ejemplares (lo que los hace particularmente especiales y deseados), pero sí para los demás.
Era una referencia al juego de dados que se llama "macondo", como el pueblo de "Cien años de soledad".
Con muchas de las figuras se pierde. "Pero cuando sale el árbol de macondo", cuenta Pernett, "se gana; el macondo también es un árbol".
Pero con la portada de Rojo pasó algo más.
Al empezar a recibir la edición, muchos libreros comenzaron a quejarse porque una "e" aparecía invertida.
"Decían: 'Me llegó la edición, pero con un problema, es que la 'e' está mal impresa", cuenta el especialista.
Varios hasta llegaron a devolver ejemplares, dice.
Sin embargo, había sido una decisión de Rojo.
"Se empezó a vender de una manera que el propio García Márquez no entendía, que nadie entendía", sigue Pernett. "Llegaron a ser ocho ediciones nada más en el primer año".
"Tomás Eloy Martínez tiene una crónica muy bonita de cuando García Márquez va a Buenos Aires justamente en el invierno argentino del 67 a hacer la promoción del libro", agrega.
"Estaban en un restaurante, estaban cenando, y vieron pasar a una señora con la bolsa del mercado con los tomates y un libro de estos. Entonces García Márquez dice: 'Si la señora lo compró es porque se va a vender bien'".
3. La del premio Rómulo Gallegos
Entre 1967 y 1976 solo aparece en español la edición de Sudamericana, dice Pernett.
Pero hay una excepción.
En 1972 García Márquez se gana el premio
Rómulo Gallegos de novela que entrega el gobierno de Venezuela y le piden
permiso para imprimir la novela en la editorial venezolana Monte Ávila,
vinculada al premio.
"Es una edición muy rara", explica el historiador, "como se ganó el premio, parte de las exigencias era que cediera los derechos para una única impresión de la novela en Venezuela".
4. La primera edición en otro idioma
El éxito de "Cien años de
soledad" llevó a que rápidamente apareciera la primera traducción.
Fue en 1968 y en francés (a los pocos meses se edita en alemán).
"García Márquez aprovecha la edición francesa para cambiar la dedicatoria", cuenta Pernett.
En español está dedicada a Jomí García
Ascot y María Luisa Elío.
"Era un matrimonio, él director de cine y ella actriz, amigos de García Márquez y su esposa en México, que estuvieron muy cerca de él durante la escritura de la novela", explica el especialista.
"Pero también en México era muy cercano a Álvaro Mutis, el escritor colombiano y de su esposa Carmen", agrega.
Así que decide que la edición en francés, y de ahí en adelante todas las ediciones en ese idioma, llevarían la dedicatoria a Mutis y su esposa.
Pernett acota otro dato: "Fue una de las pocas ediciones que García Márquez revisó, porque hablaba francés"
5. La paciencia con el inglés
"La traducción en inglés estaba
planeada para salir también en el 68", cuenta Pernett, "pero Julio
Cortázar le aconseja a García Márquez que la traducción de esta novela la
hiciera un traductor que se llamaba Gregory Rabassa".
Rabassa estaba ocupado, pero Cortázar le dice que espere, que valía la pena.
García Márquez le hace caso y finalmente esa edición sale en 1970.
"García Márquez dijo que le gustaba mucho la edición inglesa, no sé qué tanto la pudo leer porque no dominaba el inglés", señala Pernett.
"Llegó a decir que era mejor que la de español, pero sabes qué pasa, yo creo que la fama mundial de García Márquez se debe a esta traducción, porque Rabassa hizo un muy buen trabajo traduciéndolo y obviamente la mayor parte del mundo lo leyó en inglés a García Márquez, no en español".
6. La censurada edición soviética
En 1971 la novela se edita en ruso, en la Unión Soviética.
"A este libro le quitaron las escenas sexuales de la novela", cuenta Pernett. "El régimen de censura soviético era muy fuerte".
"Por ejemplo, José Arcadio, que es un personaje de la novela conocido por tener un pene prominente, se acerca sobre una chica y la abraza para que lo sienta y luego hacen el amor en una carpa de gitano, esa salió".
"O las escenas de Pilar Ternera, que llega a ser una prostituta prominente".
"García Márquez reaccionó en varias
entrevistas", recuerda el historiador, "dijo que no le gustaba lo que
habían hecho con su traducción al ruso".
"Era comunista pero no le gustaba mucho la Unión Soviética", agrega. "Él todo lo de Cuba un poco lo perdonaba, pero no era muy amigo de la URSS".
7. Un agradecimiento a Barcelona
García Márquez vivió un tiempo en Barcelona, del 67 hasta mediados de los 70.
"Él insistió mucho en que se tradujera al catalán", cuenta Pernett. "Él mismo fue como el gestor de esa traducción; la primera salió en el 70, solamente fue un tiraje de 3.000 ejemplares".
Se trató de una de las pocas gestiones directas que Gabo hizo para una traducción de "Cien años de soledad".
"Fue como una forma de agradecimiento a Barcelona y a sus amigos en Barcelona", agrega Pernett.
Y es que: "Fue en esa ciudad donde García Márquez empezó a vivir el éxito de Cien años de soledad y ahí fue que le llegaron todas las regalías y pudo dedicarse a escribir todo el tiempo".
8.- La pirata edición china
"Esta edición a mí me gusta mucho", dice Nicolás Pernett señalando la portada con la ilustración de los personajes de la obra.
Es una edición pirata de 1984 china, porque sólo en 2011 se hizo una impresión legal autorizada por Carmen Balcells en ese país.
"Además es muy buena", agrega el experto en Gabo que acota que se vendió por millones en China.
Está editada en Shanghái y el propio traductor envió una copia a la Biblioteca Nacional de Colombia.
9.- La primera edición en Colombia
"Y con uno de sus amigos de la revista, José Vicente Kataraín, crean -crea Kataraín- la editorial Oveja Negra".
García Márquez gestiona con Carmen Balcells para que le den los derechos a esa editorial. "La idea era crear libros baratos para la gente, que se vendieran y que las ganancias sirvieran en gran parte para financiar la revista y otros proyectos políticos en Colombia", dice el experto.
Se publica una primera edición en el 78 y luego otras. Luego sobreviene el drama.
Pernett lo explica: "Lo que pasó es que esta editorial empezó a jugarle doble a García Márquez, porque le decía que iba a imprimir 5.000 ejemplares, que era lo que le daba de regalías, pero imprimía 100.000 realmente".
"Fue una especie de robo continuado durante varias ediciones de los 70 y los 80, hasta como el 88 que fue que se dieron cuenta del timo y García Márquez ya le quitó todos los derechos y empezó a demandarlos, se fue a la corte hasta como el 2002".
¿Cómo terminó la historia? "Con una multa por el desfalco", dice Pernett.
10. La primera edición académica
La primera edición con un estudio
introductorio llega en 1983, al año siguiente de que García Márquez recibiera
el premio Nobel de Literatura.
El estudio es del español Joaquín Marco. "Me gusta mucho, es una buena introducción", de acuerdo con Pernett.
Esta edición marca definitivamente el ingreso de la obra de Gabo al ámbito académico, explica: "Ya empieza a estudiarse a García Márquez, es un autor sobre el que ya hay tesis de doctorado".
11.- La edición del millón de ejemplares
Para celebrar los 80 años de vida de
García Márquez, en 2007 la Real Academia Española (RAE) decide editar una
edición económica, con varios textos introductorios, y con el descomunal tiraje
de 1 millón de ejemplares.
"Esta es ya la consagración absoluta", se entusiasma Pernett, "Es el ultrahomenaje".
"García Márquez, para esta edición, además, le hizo cambios al texto, por primera vez", cuenta.
Esta fue la primera edición en la que García Márquez introdujo algunas -pocas- modificaciones.
Cambios de ortografía como, por ejemplo, la eliminación de la tilde en la palabra "solo" cuando se utiliza como "solamente" y también cambios en un par de adverbios.
"Él decía que detestaba los adverbios terminados en 'mente', por ejemplo 'le dijo lentamente'; él quiso eliminar eso".
"García Márquez dijo que no pasaron de cinco las correcciones" cuenta Pernett", "porque sostenía que no era honesto reescribirla".
RESEÑA
Una lectura que atrapa.
PERSONAJES
1.- Úrsula es la única mujer que pone algo de cordura en la extravagancia de la familia y como es tan longeva es el hilo conductor de la estirpe de los Buendía.
2.- Mujeres Buendía
Parece que su malicia hace de ellas
mujeres solitarias y desgraciadas, tanto Amaranta, como Remedios la bella o
Meme acaban malamente y los hombres que se enamoran de ellas mueren de manera
fortuita o se suicidan.
3.- En cuanto a los hombres parece que la personalidad va unida a los nombres y se repite cíclicamente. Los Arcadios son guerreros, brutos y viven situaciones límites y extravagantes. Los Aurelianos, en principio, parecen más cultos y con tendencia a practicar la artesanía, pero poco a poco van derivando en fiesteros, asiduos de burdeles y concubinas.
Úrsula lo resume diciendo que la guerra,
los gallos de pelea, las mujeres de mala vida y las empresas delirantes son las
cuatro calamidades que habían determinado la decadencia de su estirpe.
Sería un trabajo ímprobo comentar, no ya a todos los personajes de la novela, tan solo podríamos enumerarlos como es el caso de los 17 Aurelianos (hijos del Coronel Aureliano Buendía y de Remedios Moscote).
MACONDO
La trayectoria que sigue el pueblo va
marcando también la evolución de la familia Buendía.
1.- En principio un pueblo feliz donde
vivían las familias fundadoras y aportaban cada uno lo que mejor sabían hacer.
2.- Llega el corregidor al pueblo. Le dicen que en MACONDO lo arreglan todo sin papeles y que no necesitan corregir nada. Pero finalmente se queda.
3.- Luego llega el cura que también se queda, asombrado de que nadie esté bautizado y que vivan en pecado...
4.- Después comienzan a filtrarse las
ideas políticas, confrontamiento entre conservadores y liberales.
5.- Finalmente llegan los americanos
arrasando el pueblo con la industria bananera y sometiendo a los trabajadores a
duras condiciones laborales. Muerte de 3000 trabajadores que luchan por mejorar
su situación. La versión oficial es que nada ocurrió pero en el libro se
entrevé que efectivamente sucedió.
Todos estos acontecimientos que suceden en
MACONDO son sucesos que podemos trasladar a cualquier momento histórico,
incluso hoy en día. Son temas universales que hacen de este libro un libro
imperecedero.