Ficha Técnica
Nº de páginas: 356
Editorial: Galaxia
Idioma: Galego
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788498655575
Año de edición: 2014
EDUARDO BLANCO AMOR
Eduardo Modesto Blanco Amor (Orense, 14 de septiembre 1897 – Vigo, 1 diciembre 1979) fue un escritor y periodista español, que escribió tanto en gallego como en castellano.
Biografía
Su padre abandonó el hogar familiar cuando Eduardo sólo contaba tres años. En 1915, a la edad de diecisiete años, empezó a trabajar como secretario de dirección en El Diario de Orense. Durante esta época frecuentó las tertulias de Vicente Risco, figura que tuvo una importancia decisiva en su futura defensa y promoción de la cultura gallega. En 1919 emigró a Buenos Aires, donde continuó en contacto con intelectuales gallegos de la emigración, tomando parte activa en la Federación de Sociedades Galegas, fundada en 1921, que pretendía aglutinar a todos los inmigrantes gallegos. En 1923 fundó con Ramiro Isla Couto la revista Terra, en lengua gallega. En 1925 entró a formar parte del diario argentino La Nación, donde conoció a escritores argentinos como Leonardo Lugones, Borges, Sabato y Mallea, y uruguayos como Horacio Quiroga.
En 1927 inició su carrera literaria, con la novela Os Nonnatos, a la que siguió, al año siguiente, el libro de poemas Romances Galegos. Ese mismo año y en Buenos Aires, participa junto a Domingo Rial Seijo, Ramón Ssuárpez Picallo y Ramón Peña en la refundación de la revistaCeltiga. En 1928 regresó a Galicia como corresponsal del diario La Nación. Durante este primer regreso conoció a Castelao y a varios intelectuales del Partido Galeguista y el grupo Nós, y escribió Poema en catro tempos, que publicaría posteriormente en Argentina en 1931. Desde Buenos Aires colaboró más tarde con la revista Nós con varios poemas y tres capítulos de su novela inconclusa A escadeira de Jacob.
En Buenos Aires fundó y dirigió el Teatro Popular Galego. También fue director de la revista Galicia, publicada por el Centro Gallego de Buenos Aires.
Regresó a España en 1965, y publicó otra obra que tuvo gran repercusión, el libro de cuentos Os biosbardos (1962). Su última etapa fue muy fecunda, a pesar de ser postergado por la cultura oficial: en 1970 dio a luz una nueva edición de A esmorga, y en 1972 apareció la extensa novela Xente ao lonxe. En sus últimos años prestó gran atención al género teatral, con obras como Farsas para Títeres (1973) y Teatro pra a xente (1975). Falleció en Vigo el 1 de diciembre de 1979. Sus restos descansan en el Cementerio de San Francisco de Orense.
Muchas de sus obras narrativas (A esmorga, Xente ao lonxe, Os biosbardos) se desarrollan en una ciudad ficticia, Auria, transposición literaria de su Orense natal. Los críticos han encontrado en sus ficciones ecos de autores como Valle-Inclan o Eça de Queirós.
Obra en gallego
Os Nonnatos (narrativa, 1927)
Romances galegos (poesía, 1928)
Poema en catro tempos (poesía, 1931)
A escadeira de Jacob (narrativa, inconclusa)
Cancioneiro (poesía, 1956)
A esmorga (prosa, 1959). Traducido al español: Parranda (1960).
Bartoméu e os Biosbardos (relato, 1962).
Os biosbardos (cuentos, 1962). Traducido al español: Las musarañas (1975)
O reló de area (cuentos, 1965)
Xente ao lonxe (narrativa, 1972). Traducido al español: Aquella gente... (1976)
Farsas para títeres (teatro, 1973)
Teatro pra xente (teatro, 1974)
Poemas galegos (poesía, 1980)
Proceso en Jacobusland (Fantasía xudicial en ningures) (teatro, 1980)
Castelao escritor (Ensayo 1968)
“Xente ao lonxe” de Eduardo Blanco amor es una novela “río”. Alrededor de 170 personajes tienen vida en ese universo de una Galicia profunda de finales del siglo XIX y en la ciudad mítica de “Auria . Contada en primera persona por Suso, éste lo hace primeramente como un niño y después va madurando en el desarrollo de la novela de la misma manera que lo va haciendo él en la vida real. Esta novela podría parecer que sufrió los golpes y dardos de la insultante fortuna que diría Shakespeare, sin embargo, lo que sufrió fue el hachazo brutal de la censura y que lejos de haber sido tocada por una cirugía precisa y sin problemas vasculares, aquella fue como lo había sido siempre, torpe y sanguinaria. Hasta que Xosé Manuel Dasilva no encontró el expediente real dela censura y pudiera incluir los trozos que además faltaban de ella, no se pudo disfrutar de una novela completa y sin el hachazo sombrío de la Inquisición del siglo pasado.
Blanco Amor vierte su buen hacer como periodista en esta novela escrita originalmente en gallego (él mismo realizó posteriormente la traducción al castellano). La riqueza de la lengua gallega (la oficial y la inventada) es abrumadora. Para los censores, en cambio, fueron las palabras gruesas y mal sonantes, según ellos y según la Iglesia, el motivo fundamental que justificaría semejante sajadura.
Ante tal elenco de personajes Suso va desgranado también un sinfín de situaciones. De la manera en las que están descritas, en su variedad e inverosímiles acontecimientos a veces puede parecerle al lector encontrarse ante una de las primeras novelas del “realismo mágico”, lejos eso sí de las humedades de un Macondo que nos trajo García Márquez en aquel mundo cíclico en el que inevitablemente vuelven los gitanos de Melquíades el Magnífico y los gallinazos de las esquinas. A Suso, lo van relevando también otros personajes, entre ellos el de Evangelina que es una narradora presente en todo la historias y en todas las historias. Momentos gloriosos son varios, entre ellos el de la llegada de los ginecólogos que causan una grande sorpresa e hilaridad, tanto hombres como mujeres, ante semejante adelanto de la sanidad.
El lector debe estar atento porque se encontrará con un idioma galego no normativo, un galego que amalgama los saberes más sublimes y los más mundanos, la riqueza del lenguaje y lo cotidiano, y hasta lo soez que hacen de esta una novela viva, un libro que a fuerza de leerlo parece que late.
No hay comentarios:
Publicar un comentario