domingo, 30 de enero de 2022

SEXTA SESIÓN II: Eduardo Galeano "La comunión de las manos vacías"

 

Eduardo Galeano

Montevideo, (3 de septiembre de 1940 – 13 de abril de 2015), fue un periodista y escritor uruguayo, considerado uno de los escritores más influyentes de la izquierda latinoamericana. Sus libros más conocidos, Las venas abiertas de América Latina (1971) y Memoria del fuego (1986), han sido traducidos a veinte idiomas. Sus trabajos trascienden géneros ortodoxos y combinan documental, ficción, periodismo, poesía, análisis político e historia.


LA COMUNIÓN DE LAS MANOS VACÍAS

Al toque de diana, se levantaron todos. Nadie había pegado los ojos en aquel inmenso barracón. Los presos habían estado de plantón hasta la madrugada, después de una jornada de palizas y amenazas de fusilamiento, y corrían rumores de exterminio. Un preso recién llegado de Montevideo, que todavía no había perdido la cuenta del almanaque, informó: “Hoy es domingo de Pascua”. Los cristianos se pasaron la voz. Había que celebrar. Estaba prohibido juntarse, no se permitía ninguna clase de reunión, fuese para lo que fuese, y en carne propia los presos habían aprendido que la prohibición no era ningún chiste. Pero había que hacerlo.

Los demás presos, los que no eran cristianos, ayudaron. Algunos, sentados en las cuchetas, vigilaban las puertas de rejas. Otros formaron un anillo de gente que iba y venía, caminando como al descuido, alrededor de los celebrantes. Y al centro, ocurrió la ceremonia.

Miguel Brun susurró algunas palabras. Evocó la resurrección de Jesús, que anunciaba la redención de todos los cautivos. Jesús había sido perseguido, encarcelado, atormentado y asesinado, pero un domingo como éste había hecho crujir los muros, y los había volteado, para que toda prisión tuviera libertad y toda soledad tuviera encuentro. En el barracón, no había nada. Ni pan, ni vino, ni vasos siquiera. Fue la comunión de las manos vacías. Miguel ofreció al que se había ofrecido:

Comamos —susurró. Este es su cuerpo.

Y los cristianos se llevaron la mano a la boca, y comieron el pan invisible.

Bebamos. Esta es su sangre.

Y alzaron la ninguna copa, y bebieron el vino invisible. Después, se abrazaron.



SEXTA SESIÓN I: "Historia de una maestra" Josefina Aldecoa

 

Título: “Historia de una maestra”

Ficha técnica

Nº de páginas: 232

Editorial: ANAGRAMA

Idioma: Castellano

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 84-339-1797-8

Año de edición: 1990

Plaza de edición: Barcelona

Fecha de lanzamiento: Septiembre de 1990


Autora: Josefina Aldecoa

(La Robla, León, de marzo de 1926Mazcuerras, Cantabria, 16 de marzo de 2011), fue una escritora y pedagoga española, directora del Colegio Estilo. Estuvo casada con el escritor Ignacio Aldecoa, de quien adoptó, tras su muerte en 1969, su apellido para su carrera literaria. De familia de maestros (su madre y su abuela eran maestras que participaban de la ideología de la Institución Libre de Enseñanza, institución que nació a finales del siglo XIX con idea de renovar la educación en España), vivió en León, donde formó parte de un grupo literario que produjo la revista de poesía Espadaña. Se trasladó a Madrid en 1944, donde estudió Filosofía y Letras y se doctoró en Pedagogía, por la Universidad de Madrid, sobre la relación infantil con el arte, tesis que luego publicaría con el título El arte del niño (1960). Durante sus años de estudio en la facultad entró en contacto con parte de un grupo de escritores que luego iban a formar parte de la Generación del 50: Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Alfonso Sastre, Jesús Fernández Santos e Ignacio Aldecoa.



Lectura

En el debate se pone de manifiesto que “Historia de una maestra” es un libro fácil de leer, aunque al no ser una novela al uso clásico pudiera parecer que no tiene pretensiones y sin embargo, a pesar de su simpleza y comodidad resulta ser un libro imprescindible y evocador de una época francamente difícil en general y especialmente para la enseñanza.

El libro está dividido en tres partes: El comienzo del sueño, el sueño y el final del sueño que corresponden a los tres destinos que a Gabriela, el personaje principal de la novela, le toca en su carrera como docente.

En el comienzo del sueño, la emoción y la inexperiencia conviven con su intensa vocación y cae en un pueblo tan atrasado, hostil y duro que el hambre casi acaba con ella hasta que finalmente su padre tiene que acudir en su ayuda. El sueño, empieza a tomar carta de naturaleza en Guinea, lugar en el que se entrega de lleno a la labor docente en un lugar aparentemente exótico, lleno de dificultades, falta de medios y con una población de funcionarios y empresarios españoles que no se lo pusieron fácil, es más sufre un intento de violación y al final unas fiebres la devuelven a la península, dejando allí, tal vez a su verdadero amor, un médico guineano del que en ocasiones se acuerda. En este punto del debate, se llega al acuerdo de que o bien se podría haber centrado el libro en la aventura guineana o al menos que se demorara más tiempo en el resto de las historias, como si al libro le faltara acaso un centenar más de páginas.

El final del sueño, en realidad parece un desafortunado sueño. Ezequiel, su marido se entrega a otro sueño y es el de una República que les abrirá a los maestros las puertas de una enseñanza laica y diversa como al principio se intuye en las Misiones Pedagógicas que van visitando pueblos insignificantes y apartados de la geografía pero que a medida que transcurre el tiempo averiguan que es una empresa abocada al fracaso. Igualmente, Gabriela se ve en la dicotomía de ejercer más como madre que como maestra, y por ese motivo es reprochada por otra de las vecinas. “Una cosa es predicar y otra dar trigo”.

Mención a parte tuvo en el debate el tema de la vocación, siendo la docente una de las profesiones con más carga vocacional de cuantas pueda ejercerse. "Yo me decía: no puede existir dedicación más hermosa que ésta[...]. Tenía que pasar mucho tiempo hasta que yo me diera cuenta de que lo que me daban los niños valía más que todo lo que ellos recibían de mí".



martes, 18 de enero de 2022

QUINTA SESIÓN II

En la segunda parte de esta quinta sesión continuamos con la lectura de Poesía;

en esta ocasión se leyó el poema “El desayuno” de 

Luis Alberto de Cuenca.



Este autor es un destacado helenista, crítico cinematográfico (participaba

asiduamente en el programa de cine de José Luis Garci), fue director de la

Biblioteca Nacional, Secretario de Estado de Cultura y es uno de los miembros

destacados de la corriente poética, la poesía de la experiencia.

En su caso, así como en este poema, la carga poética no está solo en sus versos,

sino en su conjunto, en el poema mismo, en su cercanía, más que cómo lo

escribió, destaca cuándo lo escribió o porqué lo hizo. Este es un poema cercano,

actual y delicioso.


El desayuno

Me gustas cuando dices tonterías,

cuando metes la pata, cuando mientes,

cuando te vas de compras con tu madre

y llego tarde al cine por tu culpa.

Me gustas más cuando es mi cumpleaños

y me cubres de besos y de tartas,

o cuando eres feliz y se te nota,

o cuando eres genial con una frase

que lo resume todo, o cuando ríes

(tu risa es una ducha en el infierno),

o cuando me perdonas un olvido.

Pero aún me gustas más, tanto que casi

no puedo resistir lo que me gustas,

cuando, llena de vida, te despiertas

y lo primero que haces es decirme:

«Tengo un hambre feroz esta mañana.

Voy a empezar contigo el desayuno».



QUINTA SESIÓN I: "El lector de Julio Verne" Almudena Grandes.

Una historia en la que Almudena Grandes  nos presenta una realidad de posguerra descrita a través de los ojos de un niño que está en contacto con dos entornos: el cuartel donde se desarrolla su vida familiar. El otro entorno que le proporciona su amigo "Pepe, el portugués" y el cortijo de las Rubias.
En este contexto tendrá muchas vivencias que le van a ayudar a convertirse en el hombre que quiere ser.
El hecho de poner como narrador a un niño te hace sentir parte de él, de sus miedos, de sus alegrías, te convierten en parte de la historia que encierra ternura, pero también situaciones de gran dureza en muchas ocasiones.
El título "El lector de Julio Verne" se debe a la gran afición que el protagonista "Nino" tiene por la lectura sobre todo de libros de Julio Verne y que le servirán de evasión para sobrellevar la calamitosa situación de vivir en la casa cuartel.
Comentamos también que ni los malos eran tan malos, ni los buenos tan buenos. 
Coincidimos en considerar un exceso de familias, personajes y motes que a veces confunden.
En lo que respecta a su escritura pocos autores contemporáneos son capaces de expresar con tanta soltura, claridad y valentia como lo ha hecho Almudean Grandes en sus obras.
Por éso en estos tiempos en los que la polémica y el descrédito se manifiesta hasta por el aire que respiramos, lo que queda sin lugar a dudas es la calidad literaria de A. Grandes.



"Recordé ahora, en esta relectura, unas páginas que entonces también me
parecieron que venían a resumir esta “crónica del terror y la inocencia” como
nos escribió a Cristina y a mí en la dedicatoria de su libro. ...”Así eran las cosas
en mi pueblo (escribe en la página 105), donde te podían matar por la espalda
cualquier noche por haber dado de comer a tu hijo..” y así hasta el parágrafo que termina en la página 106 y acaba en la frase "Todos menos Sanchís"
De alguna manera me parece que esas páginas son la justificación de esta
novela alrededor de la cual hay un manojo de personajes que no solo existieron
en la mente de la autora sino que fueron en realidad la materia viva de semejante catástrofe.
He releido varias veces las páginas en las que describe el carácter y la situación
de Catalina (página 169 a 171). Almudena no hablaba, como hacen muchos
escritores, de su proceso de creación pero en alguna ocasión había comentado
que la pluma parecía apoderarse de ella, que salía todo de un tirón y que esas
páginas podían soportar después sin inmutarse el proceso de corrección. Y yo
creo que unas de dichas páginas son estas tres que señalo. Hay que meterse en
el alma de una persona que sufre como lo ha hecho la propia Catalina para
poder describir con tanta pasión y realismo como lo hace ella, dando sentido a
la frase del personaje cuando afirma: “A mí, la vida me ha pegado mucho”.